viernes, 20 de enero de 2017

El Amanecer de los Elegidos

Nota Inicial: Sueño del 22 de Marzo de 2009

Era domingo por la tarde en mi sueño  y yo llegaba a la iglesia (católica), se suponía que ese día había ido a la escuela y se me hacía tarde, no encontré a mi familia ahí pero si a M (ex novia) y su familia, llevaba un saco naranja, pantalón de vestir verde y blusa blanca, no me hizo caso como de costumbre.

Al entrar me encontré en el auditorio del colegio donde estudié la preparatoria, P. G. daba se clase de coro. Él hizo cantar solo a los chicos. Había una chica callada y hermosa en la que me interesé, no recuerdo como era su rostro y ahora que lo pienso no estoy seguro de haberlo visto en el sueño. Me enamoraba de ella y sabía de algún modo que ella también estaba enamorada de mí. Me parece que en una especie de juicio su madre me enfrentó y ella ganó, pero la chica se alejó de ella y se fue conmigo sin que su familia pudiera hacer nada al respecto.

Saliendo a la calle de la iglesia caminábamos por la parte del jardín y los salones, había policías (hombres y mujeres) uniformados de forma extraña, íbamos abrazados mientras algunos policías pasaban tranquilamente al lado de nosotros. La cabeza de mi acompañante descansaba sobre mi hombro y su nariz estaba cerca de mi cuello, la oía y sentía respirar, no sé si pensé o dije lo siguiente: “Lo único que se de ti es el sonido de tu respiración en mi cuello”. Los policías que iban adelante se percataron que estábamos atrás y nos cedieron el paso sin que lo necesitáramos, así que apuramos el paso para no ofenderlos.

De algún modo vi el futuro de mi sueño, o tal vez no me gustó el rumbo que tomó y lo reinventé. No recuerdo en qué punto me di cuenta de que la luna se estaba cayendo, esto se mantuvo hasta el final (dicha luna era la del videojuego the legend of zelda majora's mask). La chica se veía seria y apática, yo la acompañaba a un carro estacionado cerca del parque de la iglesia, ella subía y yo me alejaba, al arrancarlo este explotó. Supe que la chica lo había planeado y se había suicidado. Es aquí cuando de algún modo decidí reinventar mi sueño como si fuera una película o videojuego donde no logras una misión y se reinicia.



Ella parecía preocupada por la luna cayendo por lo que le prometía que encontraría una solución, eso la tranquilizó. Nos dirigíamos al parque de la iglesia para buscar el auto de su madre, yo sabía que explotaría pero ella se veía más animada que la vez anterior. El vehículo ya se estaba yendo pero lo alcanzamos, la minivan naranja opaco abrió su puerta corrediza y yo me tiré al suelo por el miedo de perderla, ella subió pero yo grité y abrí de nuevo la puerta antes de que se fuera, sus hermanas y madre me miraron a lo que esta última dijo “Por qué mejor no te vas con él”, ella se bajó y dijo ”No tiene un plan, cómo va a llevarme si no tiene nada planeado” yo busque una solución molesto, le dije “Nos iremos en taxi”, la camioneta se fue mientras nosotros caminábamos siguiendo su misma trayectoria, esperaba escuchar la explosión pero esta nunca ocurrió.

Me ubicaba en una esquina donde podía ver la iglesia y la luna a punto de chocar con el suelo, ahí me sentí victorioso y la luna, que tenía un rostro, sonrió. Yo pensé “de que te ríes luna, yo he ganado y tú has perdido”, y esta se estrello contra la iglesia derrumbándola y provocando un estruendo así como una ola gigantesca de fuego. La chica me gritó molesta “no buscaste solución a este problema, ¿cómo se te pudo haber olvidado?” yo me sentí muy mal por defraudarla, pensé en tomarla de la mano y correr pero comprendí que sería inútil así que solo la abracé muy fuerte sabiendo que la ola expansiva nos lanzaría lejos, por eso la apreté con fuerza para que no nos separara. Yo le decía “te amo, te amo aunque el cielo se quede sin luna,” y ella dijo “Te amo aunque tenga que bajar al infierno y recorrerlo”, de algún modo eso expió mis culpas.

Escuchaba el estruendo, vi el fuego acercándose a nosotros pero nunca nos toco, esté nos rodeaba sin causarnos daño alguno, cuando me asomé por la esquina vi a gente mirando al cielo, un resplandor los rodeaba, supe que solo pocos habían sido elegidos para vivir, entre ellos nosotros dos.


Después de eso soñé despertar en mi casa, pero su estructura y muebles no eran los de la vida real, a pesar de ello era un lugar familiar para mí y me movía con total confianza en ese espacio, la chica no estaba, seguí el sonido de la televisión en la habitación de una de sus hermanas, decían que una niña que había ido de vacaciones había sobrevivido comiendo dulces para cocodrilo, comprendí que la caída de la luna había causado algunos estragos. Yo tenía un oso de peluche en mi mano, era de ella, en un momento supe que estaba ausente y que la vería pronto, pero luego supe que estaba muerta, después comprendí que el que estaba muerto era yo y de alguna manera yo era ella. Eso me confundió y solo logre conciliar una idea, fuera quien fuera yo y muriera quien muriera había sido una tragedia y sería muy difícil para cualquiera.

viernes, 28 de octubre de 2016

La partícula inamovible


Nota Inicial: Tuve este sueño el día 7 de febrero del 2016, es corto pero muy divertido, además me hizo entender más a profundidad que al despertar y poner los sueños en palabras se pierde mucho de la esencia del mismo, o al tratar de darle sentido se omiten o agregan cosas y aunque se trata de plasmar fielmente lo que se sueña la palabra funge como un filtro que da sentido a un sinsentido. No recuerdo si yo era el protagonista, un espectador, la partícula o el constructor de un pensamiento, por eso tiene un sinsentido ya desde el inicio.

El Sueño

Un hombre que supera los 30 o 35 años iba en una bicicleta por un parque, más personas lo acompañan montando bicicletas también, de repente el hombre mueve la cabeza hacia atrás, como si hubiera impactado con algo, cae al suelo y después de un momento se levanta sorprendido, recuperándose de la caída dice que chocó con una partícula, un fotón, protón o algo parecido, la idea es que la partícula era estática en el tiempo y el espacio, es decir era inamovible. Está se había estacionado justo en ese punto, el planeta tierra llegó a ese lugar estelar (modificando el tejido espaciotemporal) pero no afectó la posición de la partícula, así que el científico se encontró en el lugar equivocado en el momento menos indicado. Lo que hizo que impactara con dicha partícula no fue su velocidad en la bicicleta, sino la velocidad de rotación de nuestro planeta (1, 700 Km/h en el ecuador, según revisé).

El hombre, que resultó ser científico, tuvo esta teoría, una partícula estática en el universo la cual no es afectada por un planeta que deforma el tejido espaciotemporal pero, por alguna razón, esta si afecta la cabeza de un científico, o mejor dicho la lengua y el paladar pues entró por su boca.

Ya entendido esto el protagonista se dio cuenta de que había un peligro latente si esa partícula se encontraba ahí, así que nuestro científico tomó cartas en el asunto. Heroicamente y con gran preocupación decretó histéricamente “¡NO COMAN NARANJAS!” (Porque es bien sabido que, ante la presencia de una partícula inamovible, es letal comer esa fruta).

De modo que nuestro científico corrió hacia una estación de abastecimiento de agua que estaba unos metros más adelante. Resultaba que competía en una especie de carrera y detuvo a las personas que daban agua a los corredores, pues además del vital líquido adivinen que fruta ofrecían para calmar el hambre, la sed y aportar un poco más de energía a los atletas. Las personas de la estación de abastecimiento lo miraron sin entender, así que él mismo tomó el recipiente donde estaban los gajos de naranja para evitar que alguien los tomara, repartió agua y regañaba a quienes querían tomar una naranja. En el recipiente también había caramelos y como la partícula no reaccionaba negativamente con estos, los ofrecía en lugar de las naranjas.



viernes, 21 de octubre de 2016

La Habitación

En mi sueño yo había ido a vivir a la casa de L (mi novia) pero era más parecida a la casa de mis abuelitos. Dentro de mi sueño la historia de L era diferente, se suponía que habían tenido una hermana que había sido muy apegada a su hermano menor, esta hermana había fallecido hace tiempo cuando aún era una niña (desconozco a qué edad) causando dolor en toda la familia en especial a su hermano menor.

Mientras estaba recorriendo la casa me encontré con una puerta cerrada, no soñé la prohibición pero la recordaba como si me la hubieran dicho, se suponía que no debía entrar ahí pero la curiosidad me ganó, abrí con cuidado la puerta y me encontré en la recamara de una pequeña, la hermana fallecida, di un vistazo rápido con temor, entré solo un poco y observé, me invadía primero un miedo espectral, temía darme vuelta y ver algo que no debía estar ahí (pero era yo quien no debía estar ahí), al final salí y cerré la puerta, al mirar al cuarto por última vez desde fuera vi un libro al lado de la cama de cobijas rosas, pensé mirarlo en mi próxima visita pues quizás ahí encontraría algo asombroso. La puerta se cerró.

Llego la mañana y desperté, pude escuchar a I (mi sobrina) de la vida real emocionada con sus juguetes que le trajeron los reyes magos. No me levanté pues aun estaba cansado y me dormí de nuevo, esta vez las emociones de mi sueño fueron más intensas.

Me encontraba de nuevo frente a la habitación de la hermana, cuando abrí la puerta y vi la tenue luz rosa mi corazón palpitó más rápido al mismo tiempo que mi respiración se agitaba, un temor sobrenatural me invadía, temía ver espectros y fantasmas ahuyentándome pero el temor de ver a la madre de L en la puerta también era algo más terrenal. Mientras caminaba por la habitación pasaron muchas cosas en mi mente y mi corazón, trataré de detallar todas.

El cuarto era pequeño de dos por dos metros o dos y medio metros, las paredes estaban pintadas de rosa claro, frente a la puerta había una ventana de la cual caían delicadas cortinas blancas, en los extremos había cortinas rosas más gruesas para evitar el paso de luz, la cama se encontraba sobre la pared de mi derecha, a la izquierda se encontraba el closet, en la pared donde se encontraba la puerta había un pequeño desastre de juguetes y un cambiador con un forrado infantil, la pequeña cama tenia cobijas rosas suaves, el piso tenia una especie de papel tapis de plástico que simulaba ser mosaico (como en casa de unos familiares), por el paso del tiempo y la falta de acceso ya se estaba despegando y tenia burbujas, traté de caminar sin hacer ruido.

Me acerque al cambiador y noté el forro, de nuevo sabía, como si me lo hubieran dicho en el pasado, que ese cuarto había quedado intacto en memoria de la pequeña, su madre la extrañaba mucho y no podía superar la perdida, no me pareció sano que el cuarto siguiera tal cual lo dejó guardando juguetes, ropa y hasta la cama, pero yo era un invitado así que no diría nada por un buen rato, meterme en ese dolor habría sido demasiado pero en lugar de eso el dolor se estaba metiendo en mí, el pensar en la madre cambiando el pañal de la pequeña me dio una sensación agridulce, era una imagen bonita pero nostálgica por la perdida.

Me acerqué a la cama y vi lo infantil y rosa que era, cada elemento que veía comprimía mi corazón, del lado izquierdo de la cama (el lado contrario al cambiador) había un mueble con un par de cosas, se suponía que ahí estaba el libro donde creía que encontraría un secreto pero había desaparecido, en su lugar tomé una máscara echa a mano y sonreí al pensar en la pequeña niña jugando con eso junto a su familia, miré de frente el objeto y no la reconocí, creí que sería de algún animé pero después pensé que sería la gitana Esmeralda de “el jorobado de Notre Dame”, la máscara era el rostro de una mujer pintada, tenía una peluca castaña, una pañoleta y algunos adornos colgando del cabello, también vi un logotipo de Metallica en un pedazo de tela, estaba sobre un mandil negro y pequeño con varios elementos, uno de ellos el pequeño logotipo, parecía que lo había puesto algún miembro de la familia pues no se podía integrar con el resto de la habitación, era un parche de identidad en una prenda ya diseñada. Esto me hizo saber que la influencia de la familia había alcanzado a esta niña, cuando miraba estos elementos se escuchaba la canción “Imaginary” del grupo Evanescence, el coro se repetía espectralmente, venía de fuera colándose por la ventana, pensé “esta niña además de tener una buena influencia en la música por su familia tenía un buen cuarto, pues el vecino le regalaba buena música”.

También me puse a pensar en la perdida que sufrió la familia, creo que alguien ya había usado esta expresión, cuando muere un niño o niña es como si una luz se apagara, pensé en lo diferente que sería la vida si esa niña, la hermanita de mi amada no hubiera muerto, ver todas las cosas que dejó atrás y esa historia que nunca se escribió. Traté de recordar cómo había muerto, desde luego algo tan importante debían habérmelo contado pero no pude, me sentí culpable por no acordarme de algo tan significativo para L, fue una sensación tan abrumadora que, minutos después de despertar, aún creía que lo había olvidado y que si bien no existía una hermanita al menos me habría contado algo similar, tampoco recordaba su nombre pero me afligí por la partida de la pequeña.

Me había sentado en la cama así que me levanté para salir del cuarto, pasé al lado de la ventana mirando fuera, el sol se ocultaba, había una pared que tapaba casi toda la vista, solo se podía ver el cielo, sentía que mirando fuera de la ventana descubriría un secreto, la idea de que un árbol tenía que ver con esto era muy intensa. Solo miré la pared que servía de refugio a los últimos rayos de sol. Desperté y de ese modo cerré la puerta de esa habitación para siempre.

martes, 11 de octubre de 2016

Tarifa no Pagada

Siendo tarde debo regresar a casa, tomo el último camión nocturno que me acerca a mi hogar pero antes pasa por una zona donde suele haber mucha delincuencia, soy testigo desde dentro de la unidad como un hombre espera a alguien arriba de unas escaleras, no sé si iba a asaltarlo pero parecía tener toda la pinta de que si.

Tlalne Aurrera, Google Maps 
El camión llega por fin a destino, me deja en la colonia de al lado de la mía pero el lugar era más parecido al paradero de Tlalne Aurrera, ahí pregunto al chofer cuanto sería de pasaje a lo que él responde de manera muy abusiva $380, le muestro que solo tengo $30 y trato de razonar con él, se le une el checador que insiste en que debo pagar esa tarifa por el pasaje. En un descuido del chofer que debe mover su unidad, el checador que atiende otros asuntos y gente que pasa frente a mí separándome del problema decido alejarme sin pagar. Corro por las calles para llegar a mi colonia pero para eso debo pasar por un Aurrera (que en la vida real no existe) custodiado por guardias de seguridad que reciben una alerta por radio de una persona con mi descripción para ser detenido, corro más rápido ya en mi calle para ocultarme en casa, entro sabiendo que en mi colonia y en las de alrededor un operativo de guardias de seguridad del Aurrera me estaban buscando y que pronto sabrían en que casa me refugié. Suena a broma pero me invadió una ansiedad extrema, por un lado era verdad que me fui sin pagar pero por el otro la tarifa era excesivamente abusiva y no me parecía justa, la angustia me hizo pensar en un plan. Le dije a mi mamá que me prestara dinero para pagar la desmedida tarifa, de todas maneras me iban a encontrar, diría que me alejé para venir por el dinero y que pensaba pagarlo. Una mujer que era guardia de seguridad (que por alguna razón custodiaba el pasillo de mi casa) entró a la recamara de mi madre a tratar de explicar que por radio había escuchado mi descripción, mi hermana D le dijo “si, ya está informada de la situación”, así que mi mamá me dio el dinero que completaba la tarifa.


Cuando salí del cuarto escuché que tiraban la puerta de la entrada a golpes, vi que ingresaban el chofer con el checador y me veían arriba de las escaleras, todos menos la guardia nos refugiamos en el cuarto de mi mamá, pensaba que con la presencia de la seguridad ellos se detendrían, pero al asomarme por la puerta el chofer había derribado a la guardia quien se dolía en el piso, yo salía para ayudarla y ponerme en medio de ella y los agresores, trataba de calmarlos pero ellos estaban muy enchilados, no recuerdo si recibía golpes pero les decía que ahí tenían su dinero para que dejaran de molestar, me amedrentaron un poco más con amenazas, mientras esto pasaba yo trataba de hacerle señas a D para que llamara a la policía desde el cuarto de mi madre, al final los agresores se iban contentos de tener su tarifa sucia, yo le explicaba a D lo que trataba de decirle, ella me decía que no me había entendido. No me molestaba con ella, después de todo fue una situación tensa y todos actuamos con pánico.

En verdad fue un sueño que me lleno de mucha angustia en todo momento, desperté alrededor de las 6:00am con el corazón acelerado y la sensación de que si salía de mi cuarto encontraría a la guardia de seguridad en el piso del pasillo, la puerta de la entrada derribada y el operativo aún buscándome entre las calles aledañas.

martes, 5 de julio de 2016

Sueños raros

Mi único objetivo es poder responder esta duda, en mis sueños encuentro tantas cosas que me ayudan, situaciones que me asustan o me orientan, placer, angustia, deseo, ciudades oscuras, utopías, etc.

En este video se habla de los sueños de una manera breve y divertida, no se si puedo responder cual ha sido mi sueño mas raro pero estoy tratando de averiguarlo. 



lunes, 20 de junio de 2016

Acertijos y Gatitos

Nota Inicial: Sueño del 24 de Septiembre del 2011, este día desperté a las 4:00 am por una alarma que olvidé en mi celular, después de apagarla y dormir de nuevo tuve este sueño.

Me encuentro en una especie de clase, el Padre Pedro (profesor de religión de mi preparatoria) era el maestro y mis compañeros de la universidad estaban en la misma clase, el maestro nos manda redactar un ensayo, no recuerdo bien el tema, algo así como “Por qué Dios no ayuda a salvar el mundo”. Después de dejar el tema se salía del salón y yo conversaba con O, también habíamos encendido la Tv, cuando regresó el Padre Pedro todos nos callábamos para ocultar que habíamos estado platicando (como lo hacía en la secundaria y preparatoria). Él nos entregaba unas tarjetas diciendo que eran pistas, pero no tenían sentido, eran simples formas geométricas y fotografías de perros. Recuerdo solo dos, una que he dibujado aquí mismo y otra de un perro caricaturizado, también había tarjetas con números.


Me tomaba mucho tiempo ver las tarjetas, además me distraía con la Tv que ya veía el Padre Pedro también. Resultaba que las tarjetas tenían un orden lógico, solo se numeraban del 0 al 9 así que debía sumar las cifras para formar el resto, 9+1=10, 9+2=11, 6+6=12 o 7+3=10, 5+6=11, 8+4=12, etc. Recuerdo que trataba de entender como seguía en el acomodo un 6 y un 2 para llegar a un número entre 30 y 39, creo que era el 33. Al final desasía mi orden porque las fichas se caían pues la pila ya era muy alta, decidí dejar de ver las tarjetas y comenzar mi tarea.


Bajo a la cocina por algo de comer, pues el salón de clases era mi recamara y al parecer todos estábamos en ella, por eso era difícil mantener el equilibrio de las fichas y es que trataba de apilarlas sobre mi cama.

Ya en la cocina veía por la ventana a Sharpy (mi perra) pero también vi un bultito peludo, “será un gato” pensé, salí y lo confirmé, supuse que Sharpy lo había atacado pero no, pues se levantó y se me acercó. No quería votar el gato a la calle así que lo metí a casa, antes de cerrar la puerta otro gato entró, en realidad me da la impresión de que el primer gato me advirtió que su compañero seguía a fuera, no me lo dijo con palabras sino con la sensación de que olvidaba algo en el exterior.

Pensaba que el primer gato que rescaté era la hembra y el segundo el macho, el primero era tierno y dulce, como si me hablara con una voz delicada, nuestra energía era muy compatible. El segundo era más terco, rudo, buscaba arañarme, me hacia enojar y temía que rompiera algo. Resultó que este segundo gato era también una gata y estaba preñada. Pensé que entonces el primer gato debía ser el padre de los gatitos, pero nada me hacía sentir que fuera macho. Mis dos gatitas tendrían gatitos (vaya familia homoparental que soñé).

La primera era delgada de tono gris, con algunas zonas castañas, como ya dije nuestras energías empataron muy bien, al cargarla ambos nos sentíamos muy cómodos. La segunda, la preñada, era de color negro, sus ojos eran muy peculiares pues además de grandes tenían la numeración de un reloj de manecillas, sus pupilas eran de color verde y los números de color café claro, la numeración iba del 9 al 12. Su pareja me hizo saber lo mucho que sufría por eso, quizá le pusieron esos ojos como parte de un experimento.


Les acerqué agua, la gata preñada estaba descansando en el patio trasero recargada en el escalón justo debajo de la puerta, la primer gata se quedo durante todo mi sueño en el mismo lugar, sobre unas tazas en un guacal naranja, Sharpy miraba a la gata preñada sin ninguna molestia, echada contemplándola sabía que no la atacaría, pero temía equivocarme y por eso trataba de meter a la gata dentro de mi casa, pero al ver esa escena supe que no habría peligro.

La gatita preñada decía que estaba muy feliz de tener una gatita y que la llamaría Sofía. Yo me iba a la sala por alguna razón y pasaba J (El novio de mi hermana mayor) dirigiéndose al patio trasero, pensé que la gatita estaba muy oculta y que J podía no verla y pisarla, yo le gritaba asustado “¡Cuidado con la gata!” pero cuando iba él ya la había pisado. La gata no se movía, desesperado le gritaba a J que era un idiota y que se largara, temía que la gatita abortara o muriera, en verdad estaba muy molesto, fue aquí donde desperté sin saber que les pasó a la gatita y a Sofía.

domingo, 19 de junio de 2016

El Derrumbe del WTC

Nota Inicial: Este sueño lo tuve entre los años 2006 y 2007, para entonces yo estaba estudiando la prepa, si mal no recuerdo lo escribí en una hoja de mi cuaderno de psicología porque era parte de un ejercicio, lo había tenido noches antes del dicha actividad y cuando indicaron que debíamos escribir un sueño este fue el que me vino a la mente. Dado que el ataque terrorista ocurrió en 2001 y mi sueño lo tuve alrededor del 2006 no es para nada premonitorio, pero es el primero que registré por escrito.

El Sueño.

Estoy en el lobby de un edificio, aunque no lo veo de afuera, sé que es la torre 1 del WTC, la primer Torre Gemela en caer. Estoy con mi mamá, ella dice que quiere comprar algo en una tienda (no sé si había tiendas ahí). Yo sé lo que va a pasar, estoy consciente que más arriba un avión se estrello y que pronto el edificio se derrumbará. Trato de sacarla de ahí pero ella insiste en ir, logro convencerla de salir, por un minuto me siento tranquilo pero recuerdo que una nube de polvo y escombros cubrirá varias calles, así que entramos a un banco al otro lado de la calle. La torre se viene abajo y vemos como los escombros nos cubre.

Notas Finales: Este sueño me es impactante por la calidad de las sensaciones que viví, la desesperación, la ansiedad, el saber que pasaba y la necedad de mi madre pro hacer algo tan banal cuando podemos perder la vida, yo sabía lo que pasaría pero nadie más lo presentía, es difícil explicar cómo me sentía pero sin duda fue un viaje a un momento muy trágico, viaje que no quiero repetir.